Los nuevos dioses a los que adorar

Me acaba de agregar a Facebook y hace años que no sé nada de él. ¿Porqué lo habrá hecho? Sí, aquí lo tenemos al nuevo Dios, FACEBOOK. Interminables listas de contactos de 400 personas, supuestos "amigos", de los que solo mantienes el contacto con una décima parte si llega, pero que más da es Facebook y está permitido llenar tu lista de contactos de gente a la que nunca piensas escribir en su muro y que tampoco lo harán ellos. Y es que aunque su vida no te importe nada, porque realmente si te importara ya te hubieras encargado de seguir manteniendo el contacto con ellos, te dedicas a mirar todos sus álbumes de fotos pensando mírala y hace años era la chica más guapa de clase y ahora... que mal les sienta el paso del tiempo a algunas... No lo neguemos, nos encanta Facebook, ¿¡cómo podíamos vivir sin él!? Si bien es también cierto que no sólo sirve para cotillear sobre gente de la que no sabes nada sino que también permite mantener el contacto con aquellos que por Msn pues no iniciarias una conversación, pero alomejor te encuentras un poco aburrido y dices va voy a abrirle por el chat de Facebook a ver que es de su vida, y la conversación queda en un:

- Ola

- Olaaa!! cuanto tiempoo!!

- Qtal???

- Bien y tu????

- Bien

- Q te cuentas?

- Pues na... no hay mucho que contar... oye a ver si nos vemos algún día no?

- si, si que esto no puede ser

Fin de la conversación.

No nos olvidemos del que tuvo la genial idea de poder unirse a grupos y hacerse fan de mil cosas diferentes. Todo bajo absurdos nombres, que lees y realmente te hacen gracia porque no dicen más que verdades, que a todos nos suceden y hace gracia verlas por escrito y dices va me uno, pero nunca más vuelves a meterte en ese grupo. Y quien no es fan de Nutella o la Riviera Maya y para qué, si nadie se va a dedicar a mirar de que eres fan y que te gusta, pero cuando estás aburrido da igual, lo ves y en un momento ya eres fan como 500.000 personas más.

Ahora mismo me está sucediendo una cosa muy rara, estoy sentada justo enfrente de Raquel, escribiendo el blog y a la vez conectada en Facebook, y en lugar de estarnos hablando directamente, estamos en el chat de Facebook hablando y riendo, situación surrealista donde las haya sinceramente...

Y es que sí, no puedo vivir sin mi Facebook, sin entrar a chafardear, mantener conversaciones raras por el chat, unirme a grupos que no visitaré nunca más... pero es la magia del Facebook.

=)